lunes, 2 de junio de 2008

No comeréis cosa alguna con sangre

Levítico 19, 26




vas a entrar en este cuerpo cada día para matarlo

pero muerto
no
te servirá






Anoche “Dios” bailaba en sus mejillas

como una mancha

muñequita quieta casi de trapo,

juega porque no sabe

porque no quiere

porque tiene la lengua mordida de leche

porque no es leche.


Detrás de la puerta

la puerta

el sueño

perfecto para atascarse

el sueño

en su faldita rota

como un fantasma.





.

.

.

work in progress

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio